Las materias primas son alimentadas a un alimentador mezclador lineal, que permite dosificarlas convenientemente y asegura una alimentación uniforme y continua a las siguientes máquinas: El alimentador está compuesto por un cajón trapezoidal, cuyo fondo es una cinta transportadora metálica en forma de persiana reticulada, que en su movimiento arrastra continua y constantemente las arcillas, que sobre ellas descansan y que son mezcladas mediante un molinete desmenuzador. Enseguida mediante una cinta transportadora, la materia prima es descargada en un molino laminador, que consiste en dos cilindros lisos que giran con velocidad diferencial.

 

Este molino desintegra la materia prima en partes finísimas convirtiendo la masa térrea en una materia físicamente homogénea. La pasta de amasado es descargada en la amasadora-batidora, desde donde se alimenta la prensa extrusión. En la prensa, mediante vacío, se consigue eliminar en su mayoría el aire incorporado en la mezcla, obteniendo un producto de una gran compacidad, lo que es determinante en la calidad del ladrillo que se obtiene. La prensa descarga en forma continua una barra (chorizo) que es trozada mediante un cortador automático, el cual permite cortes a distancias planos regulables. La boquilla empleada a la salida de la prensa, determina la forma del ladrillo y si éste es hueco o macizo.